Estúpida.

Me mirabas como si te hubiera defraudado. O como si estuvieras herido, era difícil saber en que pensabas cuando te quería pegar y no parar.- Es lo que parece.
Me lo decías como si fuera normal o como si no fuera una sorpresa, ella aun estaba contigo, en tus brazos, y yo todavía no había llorado. Lo hice, en casa, sola y acurrucada en una esquina lejos de tu mirada de diversión, siempre supe que eras cruel, pero no pensaba que fueras así, conmigo.- ¿Des-des..desde..? -Tartamudeaba, Y me odia cada vez que mi voz se quebraba.
- ¿Desde cuando? Desde siempre.
Y salisteis de la habitación, con ella cogida de tu mano. Aun recuerdo la mirada de ella, tan fría como la tuya. Y te odie, y te sigo odiando.
Porque no fui mas que un juguete para ti, Y también me odio a mi, Por no verlo. Por ser tan estúpida.