Pocas son las personas en las que se puede confiar, pocos son aquellos que se fijan en la persona que sos, osea en tu interior, gran mayoría observa la apariencia, pocos son aquellos que te quieren por lo que sos, mayoría te quiere por lo que aparentas ser. Pocas son las amistades de verdad, poca es la confianza que hay el día de hoy en ésta realidad. Uno nunca deja de conocer a las personas, quien sea, hermanos, amigos, papás. Creo que la gente está muy ignorante e inconciente de las cosas, gente que se cree superior a todo y que hace cualquiera, gente estúpida que no tiene cerebro, gente que juzga a las personas sin tener idea de cómo son. Existe la falsedad, el egoísmo. La verdad te llevas sorpresas en la vida, nunca pensé que gente que conocía iba a terminar siendo de ese tipo. Todos dicen que tengo que ser un poco más orgullosa, aunque el orgullo no te lleve a nada, no debo perdonar siempre, porque así más mal te hacen, y cuando me separo de esas personas, es cuando ya la herida se instaló en el corazón. No, no vale la pena, ya lo sé, es que uno se da cuenta tarde de las cosas, para bien y para mal. Dicen que nunca es tarde, pero sí lo es, y no se puede volver atrás. En la vida uno debe seguir caminando, mientras caminamos nos encontramos con consecuencias, y en cada paso que damos la vida nos trae sorpresas, hay que aprender a enfrentarlos, porque pueden ser buenos y malos. Después de todo si la cuerda no fuera delgada, no tendría sentido caminar sobre ella. Después de todo, la vida nos enseña a crecer, tú eliges el camino si es para mal o para bien. En algún momento vamos a morir, pero nadie sabe cuando ni donde ni por qué. La vida está para que aprendamos, a sobrevivir y para luego enseñar a quienes necesiten de nosotros. Ten valor y fe en ti, si hay gente que te lastima, no te dejes pasar por encima, deshazte lo más posible de ellas, es mejor no hacerles nada, que se pudran solos reflexionando, por eso es que nunca dejo de decir: El que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen.